AL HORNO CON PAPAS...

Síntesis argumental

Al escritor le encargaron un cuento con ogro y princesa, pero le faltaba un personaje que salvara a la pobre princesita de ser devorada “al horno con papas” por el temible ogro. La solución le llega sorpresivamente al descubrir a Atilio Rubínato, personaje de cuentos.

Lo convoca para que salve a la princesa haciendo de vendedor de manteles, pero Atilio no acepta el trabajo si no hace de príncipe, el escritor se ve en la situación de tener que negociar con el por lo que el héroe de la historia pasa a ser un “príncipe vendedor de manteles”.

Este deberá atravesar pruebas para llegar a la cueva del ogro donde está secuestrada la particular princesa, pero tras mantener una ardua lucha con el grandullón termina cayendo a un pozo del cual lo saca la (secuestrada y posteriormente rescatada por el caballo blanco, que en realidad es un ñandú ya que Rubinatto era chicato) princesa.

Así es como entre idas y venidas de la riza al llanto, del cuento a la escritura, de héroes a poetas y de malos a buenos (que ninguno lo es tanto) la ingobernable princesa termina enamorándose de Atilio, el ogro comeprincesas se vuelve un tierno y Rubínato cambia de rubro, pone una venta de manteles en los que la (ahora) “dulce princesita” escribe cuentos, poesías, novelas, que el ogro lee para recuperar el tiempo perdido y el afecto nunca tenido.

Finalmente el escritor podrá entregar el cuento con ogro, princesa, príncipe, caballo blanco (ñandú) y otros personajes fugaces que deambulaban por su imaginación, porque de no ser así estaría al horno…con papas…

lunes, 14 de junio de 2010

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